El concepto que da origen a esta idea es hacer de los ‘bots’, esas interfaces con las que ‘hablamos’ en sitios webs, que nos ayudan a obtener información acerca de nuestros pedidos o a ‘entender’ (como si eso fuera posible) cómo funciona nuestra cuenta bancaria personas ‘reales’, basadas en individuos con discapacidad que formen parte de la plantilla de dicha compañía.
De las entrevistas que sirvieron para estudiar con detalle la personalidad de los 4 participantes se extraen relatos de superación, pero también algunos más que desgarradores. De entre ellos, destacan dos, el de Marta y el de Diego. Marta es una diseñadora de UX (interfaces de usuario) que padece una hipoacusia bilateral profunda: «Eso lo que significa es que no oigo nada por ninguno de los dos oídos«. En su experiencia destaca un momento en el que le relata al entrevistador fragmentos de su infancia: «Me decían que era de mala educación preguntar las cosas varias veces».