La obtención de incapacidad laboral por migraña
La migraña (dolor de cabeza recurrente que causa dolor de moderado a intenso) tiene una complejidad añadida para obtener la incapacidad laboral, lo que se debe a varios factores.
La migraña es una enfermedad subjetiva debido a que los síntomas varían ampliamente entre las personas que la padecen. Esto hace que sea difícil para los profesionales médicos y los sistemas de seguro evaluar la gravedad de la migraña y determinar si se justifica una incapacidad laboral.
La migraña es, a menudo, malentendida por aquellos que no la padecen. Quienes nunca la han experimentado pueden subestimar la gravedad del dolor y por tanto la discapacidad asociada. Esto puede llevar a una falta de empatía y comprensión por parte de los médicos y de los sistemas de seguro encargados de evaluar la posible discapacidad.
Aunque existen tratamientos para tratar la migraña, encontrar el tratamiento más adecuado puede llevar tiempo y requerir múltiples tratamientos con pruebas de ensayo y error. Algunos tratamientos pueden no ser efectivos para ciertas personas o pueden tener efectos secundarios significativos lo que dificulta el mantenimiento de una vida laboral normal.
Si bien la migraña puede ser debilitante, sobre todo durante los ataques agudos, puede ser difícil demostrar la forma en que afecta la capacidad de una persona para trabajar. Algunas personas pueden encontrar formas de gestionar los síntomas de la migraña y mantenerse productivas en el trabajo, lo que puede hacer que sea difícil justificar una incapacidad laboral.
Obtener una evaluación médica adecuada que documente adecuadamente la gravedad así como la frecuencia de los ataques de migraña puede ser bastante largo y complicado. Esto puede deberse a la falta de especialistas en esta complicada patología o a la falta de conciencia por parte de los médicos generales sobre cómo documentar adecuadamente la discapacidad asociada con la migraña.